jueves, 12 de septiembre de 2019

La Bitácora del Puerto nº 67


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La bitácora del Puerto               


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 AÑO  VIII – Nº 67, septiembre de 2019
Capitán a cargo de la bitácora: Eduardo Juan Foutel  - Blog: foutelej.blogspot.com


Los capitanes, en su cuaderno de bitácora, permanentemente, dejan debida constancia de todos aquellos acontecimientos que, de una forma u otra, modifican la rutina diaria. En esta Carpeta de Bitácora –desde este Puerto- trataremos de ir dejando nota de aquellos hombres o mujeres de letras que entendemos son dignas de ser destacados. Hoy, Slawomir Mrozek

Biografía      Resultado de imagen para Slawomir Mrozek
(Nació en Borzecin, 1930) Escritor polaco. Su visión crítica del mundo contemporáneo se expresa en obras de teatro cuyos personajes, enfrentados a determinadas situaciones sociales, llevan hasta el límite la lógica de los estereotipos que simbolizan y caen en el absurdo. Algunas de sus piezas más representativas son Striptease (1961), Tango (1964), Los emigrados (1974), El embajador (1981) y El residente (1986). Ha publicado también varios volúmenes de narraciones cortas, entre las que figuran El elefante (1957), El progresista (1960) y Un ratón en el armario (1970).
Realizó estudios de Arquitectura y Pintura, y más tarde  de Filosofía Oriental en la Universidad de Cracovia, dejando todos ellos inconclusos. Comenzó publicando dibujos satíricos en Przekrój y Szpilki, siendo editor del semanario Postepowiec. Publicó su primera obra en 1958, y después adquirió fama internacional con la publicación de relatos cortos. Viajó por Francia, Inglaterra y Yugoslavia, y sus obras teatrales comenzaron a representarse en Londres, París y Nueva York. Estando en París, se produjo la invasión de Checoslovaquia, y no volvió a su país, en el que fueron prohibidas sus obras. Viajó por Estados Unidos y México, y en 1978 adquirió la ciudadanía francesa. Volvió a Polonia tras la desaparición del régimen comunista, pero en el año 2008, fijó residencia en Niza, viajando esporádicamente a su país. Ha recibido premios literarios, y honores tales como ser nombrado Caballero de la Legión de Honor en Francia y Comandante de la Cruz con Estrella de la Orden del renacimiento en Polonia.

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Es autor de relatos cortos, precisos, originales y con gran sentido del humor, y de obras teatrales dentro del tipo del teatro del absurdo. Su temática trata sobre la historia y cultura polaca, y de temas generales como la libertad.

Libros de Slawomir Mrozek                   
Juego de azar                                            2015 
La vida difícil                                           2015 
Baltasar                                                     2014 
La vida para principiantes                         2013 
La mosca                                                   2005 
El pequeño verano                                     2004 
Dos cartas                                                  2003 
El árbol                                                      2003 
El residente                                                1986 
El embajador                                              1981 
Los emigrados                                            1974 
Un ratón en el armario                                1970 
Tango                                                          1964 
Striptease                                                    1962 
Huida hacia el sur                                       1961 (2008) 
El progresista                                              1960 
El elefante                                                   1957 (2010) 


Las cuitas del joven Werther
[Minicuento - Texto completo.]


Slawomir Mrozek
El director de la filarmónica nos recibió con amabilidad.

—¿En qué puedo servirles? —preguntó.

—Nos debe cincuenta mil.

—Es posible, pero no acierto a saber por qué razón. ¿Podrían ustedes aclarármelo?

—En calidad de anticipo —le aclaré.

—Tal vez, es una práctica habitual. Pero anticipo, ¿a cuenta de qué?

—De nuestra actuación en la filarmónica.

—Sí, eso ya tiene cierto fundamento. Sin embargo, si no me falla la memoria, es la primera vez que nos vemos. ¿Acaso hemos firmado un contrato por correo?

—Aún no, pero podemos firmarlo ahora mismo.

—Indudablemente. Pero quisiera conocer a grandes rasgos su propuesta. ¿Ustedes forman un conjunto musical?

—De momento no, pero lo formaremos.

—¿Y más o menos con qué repertorio?

—Eso ya lo veremos cuando aprendamos a tocar.

—¿A tocar?

—Sí, a tocar instrumentos musicales, por supuesto.

La torpeza de ese individuo comenzaba a enervarme.

—¿Quiere decir que aún no saben?

—Aún o ya, ¿qué más da? El futuro de todas formas nos pertenece. ¿No ve que somos jóvenes?

—¡Oh!, desde luego. Sin embargo, ¿puedo sugerirles algo? Primero aprendan a tocar, después toquen un poco y después nos vemos. El futuro sin duda les pertenece.

Y no nos dio el anticipo, el muy fascista. Salimos de allí perjudicados socialmente.

En el muro había un cartel que anunciaba la actuación de un tal Mozart.

—¿Quién es? —preguntó… pero no me acuerdo cuál de nosotros, porque me falla la memoria, sobre todo antes del mediodía.

—Seguramente un viejo.

Dejamos de pensar en el arte y nos dedicamos a construir una bomba. Un día de estos la pondremos en la filarmónica. La lucha por la justicia es lo primero.

FIN


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